Cuando llegó a Sigüenza apenas salido de su aldea natal, se dirigió al pupilaje donde habría de alojarse a partir de entonces. Como no hallara allí a su nuevo amo, marchose entretanto a conocer la ciudad. Caminando por sus calles, maravillado como quien nunca antes...
![El pícaro seguntino que pudo inspirar a Quevedo](https://www.visitasiguenza.es/wp-content/uploads/2022/04/Travesanas1.jpg)