A su llegada a Sigüenza, y después de haberse instalado en alguno de nuestros acogedores hoteles, apartamentos o casas rurales, no podrán olvidar la impactante imagen de la ciudad, coronada por su impresionante castillo, y en la que destaca también su imponente catedral, ubicada a media altura del cerro en el que se asienta la población.

La primera visita será a la catedral que se comenzó a levantar en el siglo XII con un claro carácter de fortaleza defensiva. En ella encontraremos obras de muy diversos estilos artísticos, y, sobre todo, el icono de nuestra ciudad, la escultura funeraria gótica de Martín Vázquez de Arce, conocido como El Doncel. Su visita es conjunta con la del Museo Diocesano, y ambas se pueden realizar diariamente con audio-guías.

Al salir de la catedral, hay tiempo para un pequeño aperitivo. Antes de proseguir la visita, podrán degustar nuestra bebida típica, el fino seguntino, en cualquiera de los bares del entorno, acompañada de un perdigacho o de torreznillos.

Para aprovechar la última hora de la mañana podemos dirigirnos a la pedanía de Pelegrina, un pueblo dominado por las ruinas de su castillo, y después de comer en alguno de sus restaurantes, recorrer parte del Parque Natural del Barranco del río Dulce. Al salir del pueblo, no dejen de asomarse al espectacular mirador sobre el río Dulce alzado en homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, por haberse grabado en este paraje algunas de las mejores imágenes del programa “El Hombre y la tierra”.

Desde Pelegrina pueden optar por llegar hasta la pedanía de La Cabrera, muy cercana a pueblo de los Heros, en cuyo molino papelero se fabricaba papel moneda en época de Alfonso XIII a principios del siglo XX.

O pueden regresar directamente a Sigüenza y tomar tranquilamente un café en su castillo-Parador de Turismo. Para cenar más tarde de pinchos y raciones en cualquier de las terrazas de la ciudad, o si el mal tiempo así lo exige, en algunos de sus restaurantes.

El tercer día lo podrán dedicar a recorrer alguna de las pedanías que rodean Sigüenza, por rutas que les acercan a lugares con encanto, llenos de historia, arte y naturaleza. Si lo que más les gusta es el senderismo y el disfrute de parajes naturales les recomendamos elegir cualquiera de las Rutas de la Naturaleza que parte desde nuestra ciudad. Si les entusiasma las rutas vinculadas a personajes históricos o literarios, les recomendamos las Rutas del Cid o la Ruta del Quijote. Si lo que desean es conocer el románico rural de nuestro entorno, las pequeñas iglesias de muchas de nuestras pedanías les encantarán. Construidas a finales del siglo XII o principios del XIII, de nave única, y en las que destacan sus espadañas y, sobre todo, en algunas de ellas sus atrios porticados. Podrían entonces visitar Carabias, Ures, Pozancos, Cubillas del Pinar o Guijosa. Sin olvidar, aunque no sean pedanías de Sigüenza, las iglesias porticadas de Jodra del Pinar o Saúca. Si son unos entusiastas de la arquitectura defensiva, además de poder hacer la Ruta de los torreones islámicos, podrían visitar varios de los castillos alzados en los entornos seguntinos. Como ya han conocido el de Pelegrina y el de Sigüenza, les recomendamos comenzar por el de Guijosa y más tarde viajar hasta la villa amurallada de Palazuelos y para conocer el que la preside. Concluyendo la ruta en el espectacular castillo de la Riba de Santiuste. Finalmente, si lo que les llama la atención es la Cultura de la sal, pueden realizar la Ruta del rio Salado. Visitando, entre otros pueblos famosos por sus salinas, Imón, La Olmeda y Bujalcayado.