FIESTAS DE SAN ROQUE

A mediados del mes de agosto se celebran en Sigüenza las fiestas patronales en honor a san Roque y a la Virgen de la Mayor. Unas fiestas que se inician con la elección de las Reinas y Damas (infantiles y juveniles), el pregón y el Desfile de carrozas en el que participan las tradicionales peñas seguntinas al son de charangas y dulzainas. El día 15, como en múltiples lugares de España, se celebra la festividad de la Asunción con misa mayor en la catedral, que está dedicada a esta advocación mariana. Al día siguiente se celebra la fiesta de San Roque con una misa en la iglesia de las Ursulinas donde se guarda la imagen de este famoso santo anti peste. Una imagen que a continuación procesiona por las calles del barrio ilustrado que lleva su nombre. San Roque es patrono de la ciudad desde los años 30 del siglo XVI, porque gracias a su intercesión Sigüenza se libró de una de las pestes más virulentas de las sufridas en dicho siglo. Los seguntinos de entonces le agradecieron su protección edificándoles una ermita e instituyendo una procesión el día de su onomástica. Por su parte la Virgen de la Mayor es patrona de Sigüenza desde el siglo XII, cuando su imagen románica la trajo consigo D. Bernardo de Agén, el obispo que reconquistó la ciudad. Su patronazgo se celebra en estos días festivos de agosto con una ofrenda floral a cargo de las peñas ante el altar barroco dedicado a ella en la catedral y con una procesión multitudinaria de su imagen en carroza por las calles de la ciudad acompañada por la banda de música municipal y por un Rosario de faroles.
Aparte de estas celebraciones religiosas, en estas fiestas patronales son famosos sus Gigantes y cabezudos y sus Juegos japoneses, delicia de los más pequeños. Sus múltiples actividades deportivas, entre las que destacan los juegos tradicionales como la tanguilla o los bolos y el Día de la bicicleta. Sus variados conciertos para todas las edades entre los que no puede faltar el de la Rondalla seguntina. Y sus exposiciones artísticas y concursos. Pero sobre todo sobresalen sus festejos taurinos, entre los que no pueden faltar el toro de fuego para los más pequeños, las corridas y los encierros, que ya han cumplido quinientos años de existencia.