¿Se han preguntado alguna vez cómo sentiría un antepasado prehistórico nuestro al ver salir el sol? Tras una noche cerrada, con poca luna, nuestro hombre abandonaría su cueva, tal vez temblando un poco. Ya refresca.
La hoguera aún tiene algún rescoldo. La noche comienza a ceder. Y allí, en el horizonte, un disco luminoso empieza a elevarse, poco a poco. Poderoso, el círculo solar deja caer luz y calor. Nuestro antepasado tiembla, pero ahora, emocionado. Tal vez unas lágrimas le resbalan por la mejilla.
Miles de años después, un cliente de un establecimiento hostelero de Sigüenza tiene una similar experiencia iniciática. Podemos ponerle la fecha exacta: es el amanecer del 4 de noviembre de 2022. En esta ocasión, el astro rey sale por entre las almenas del castillo de Sigüenza, convertido en Parador de Turismo. Nuestro protagonista confesaría más tarde a sus compañeros que había sido uno de los mejores amaneceres que había visto nunca. Y estamos hablando de alguien que ha contemplado salir el sol en el Machu Pichu.
Cuándo nos preguntamos por las razones que hay para convertir Sigüenza en Patrimonio de la Humanidad, tal vez podríamos decir simplemente: “Pero, ¿usted se ha dado un paseo por la ciudad, tranquilamente?”. En ese paseo encontraría, sin duda, todas las respuestas.
Pero es que, además, esta ciudad de nada menos que 900 años, no solo cuida con mimo su patrimonio cultural, sino que se preocupa de cuidar también, y con igual mimo, a sus gentes. Las que viven en ella, las que se han ido y las puedan volver.
De todos es sabido que la despoblación es un problema en muchas zonas de España. Sigüenza abandera la lucha contra ella. Prueba de ello es que la ciudad fue la anfitriona de Presura, la Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural, que se celebró del 4 al 6 de noviembre, precisamente en el Parador de Turismo.
Las cifras hablan por sí solas: 4.500 visitantes, 80 ponentes en quince mesas redondas, 80 proyectos rurales expuesto sin interrupción sobre la feria, 50 expositores de 20 provincias de España…
Presura salía por primera vez fuera de Soria. Y se eligió Sigüenza. ¿Casualidad? No. Porque, volviendo a los primeros párrafos, ¿se han dado ustedes un paseo por la ciudad? Háganlo, insistimos, y ya no tendrán que preguntar por qué Sigüenza, merece ser Patrimonio de la Humanidad.
Joaquín Alcalde
Director Presura
