pixel

La Imprenta en Sigüenza

Por sus más de cinco siglos de existencia y por las utilidades que ha proporcionado durante este período tan extenso, la imprenta constituye una realidad cotidiana que muestra múltiples facetas que la hacen trascendente no sólo como industria o en su dimensión económica, sino como fenómeno y patrimonio cultural.

En el siglo XVI encontramos los primeros antecedentes documentados de la imprenta en Sigüenza.

En 1552, se publica el libro “Missale ad usum Ecclesi[a]e Seguntin[a]e” -Misal para la Iglesia Seguntina-, no se indica quien es el impresor, únicamente que se imprimió en Sigüenza.

Ya en el año 1561 aparece citada en Sigüenza la imprenta de Sebastián Martínez, imprimiendo el libro “Brevuarivm ivxta consvetvfinem almae Ecclessie Segutinae”. Este impresor edito varios libros durante su estancia en Sigüenza.

En 1575, se cita el establecimiento de otro impresor, Juan Graciano, editando dos libros.

En los siglos XVII y XVIII no consta documentada imprenta en Sigüenza, posiblemente hubiese alguna dada la expansión tanto universitaria como comercial que tenía la Ciudad. En 1859 se instala el impresor Manuel Pita de la Vega y Velarrínaga, que empezó a editar el Boletín Eclesiástico del Obispado.

En 1889, Pascual Box Caballo adquirió por traslado la imprenta de los Herederos de Manuel Pita. Estando en funcionamiento algo más de un siglo, hasta que en el año 1993 los Herederos de Box, la cerraron. Publicaron el Boletín Eclesiástico y otras publicaciones eclesiásticas periódicas como “El Eco”.
A finales del siglo XIX se referencia “La Minerva Tipográfica”, adquirida en torno a 1900 por Cándido Rodrigo Albacete, que da nombre a la actual Imprenta Rodrigo. Este taller imprimió durante varios años los semanarios “La Defensa” y “El Henares”, la revista “Lola” suplemento de la revista “Carmen”, así como numerosos libros y publicaciones.

A primeros del siglo XX, se editan las revistas “La ilustración seguntina” y “El Heraldo Seguntino” revistas semanales, sin cita a imprenta conocida.

En 1947, el matrimonio formado por Bonifacio Carpintero y Priscila Barrena, fundaron la imprenta “Gráficas Carpintero”, ubicando su primer taller frente a la Catedral, desde 1982 y hasta la actualidad se imprime la hoja Diocesana “El Eco” y el Boletín de la Diócesis, y una acentuada edición de libros y trabajos comerciales.

Luis-Gonzalo Carpintero Barrena
Empleado de Banca e Impresor, jubilado.

Letras Vivas